HISTORIA DE NUESTRA EMPRESA

 

Corría el año 1948, en Teocaltiche, Jalisco. Una sequía azotaba la zona y asolaba las cosechas. Don Aureliano Ramírez Morán, que vivía con su familia en ese lugar, se vio obligado a abandonarlo, debido a las condiciones poco favorables, para unirse a la empresa Líneas Unidas del Norte y tener la oportunidad de trabajar como transportista, haciendo viajes de Guadalajara a Nuevo Laredo.

Humberto Ramírez acompañaba a su padre en esas travesías. “Trabajamos en esas nada modernas carreteras, en aquellos no tan cómodos camiones”, recuerda quien fuera compañero de don Aureliano hasta el año de 1953, fecha en que éste dejó su vida en un accidente carretero, quedando con un camión Dodge modelo 1952, único legado material de su progenitor.

En 1962 pudo formar una familia junto con María de Lourdes Sánchez ( Lulu )que compartió desde el primer momento cada uno de los problemas y satisfacciones que les ha dado la actividad de transportistas. María de Lourdes, Humberto hijo, Ricardo y Patricia, guiados por sus padres, han sido pilares en la consolidación de la empresa. “Es precisamente por eso que Autolíneas de Carga, más que una firma, es una familia que se dedica al movimiento de carga refrigerada”, asevera don Humberto.

TRABAJAR COMO TRANSPORTISTA

 

En enero de 1968 el joven Humberto compra su primer tractocamión, producto de la venta de tres camiones rabones, convertidos a torton, que pudo adquirir años antes, y con los cuales trabajó en Líneas Internacionales Tijuana hasta 1964, fecha en que se independiza para dedicarse a transportar maíz, cerveza y azúcar en los estados de Colima, Michoacán, Nayarit, Jalisco y Sinaloa.

Un año más tarde 1969 , los esfuerzos se cristalizan: “En el caluroso mes de mayo, en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, un grupo de 15 transportistas que transportábamos tomate a Nogales, Arizona, tomamos la decisión de unirnos para comprar, al Banco Nacional de Fomento Cooperativo 15 permisos que les tenían embargados a Transportes del Noroeste. Dos meses después 23 de Julio después formalizamos la creación de Autolíneas de Carga, en la ciudad de México”. Este fue el inicio de un largo camino.

Posteriormente, en 1970, Humberto decide cambiar el lugar de residencia de su familia a Culiacán, ciudad donde encontró la oportunidad de trabajar. En esa década, la empresa creció de forma importante, y en 1982 estableció oficinas propias.

En 1990 Humberto adquiere la totalidad de las acciones de la empresa y se convierte en director general y dueño, con lo que la firma se vuelve netamente familiar. De ahí en adelante ha madurado ante las crisis que se han cruzado en su camino. Hoy en día no se busca crecer desproporcionadamente, ni tener una flotilla muy numerosa; los directivos prefieren apostar a la renovación de la misma, a la vanguardia en tecnología para prestar un servicio de calidad y entregar la mercancía a su destino en las mejores condiciones Justo a tiempo.

Para la empresa es prioridad que las unidades estén en óptimas condiciones de mantenimiento y equipadas con tecnología de punta en refrigeración y comunicación satelital; cada operador se capacita constantemente. Hoy en día la firma es confiable por la calidad humana y su formalidad en el cumplimiento de cualquier trato de negocio, cuya relación se basa en un “ganar-ganar”.

Así, Autolíneas de Carga es una compañía que se dedica a brindar el servicio de carga refrigerada por todo el país. Decía Don Humberto que la filosofía se basa en brindar un servicio de excelencia en el transporte refrigerado de ahí nuestro eslogan “La excelencia en refrigeración “, el cual se puede ver, asegura, no sólo en todos nuestros remolques que circulan por las carreteras de México, sino también en el corazón de cada operador, de cada trabajador que porta orgullosamente la camiseta de Auto líneas de Carga.